La Cámaras de Comercio tienen explícitamente atribuida por las Leyes 4/2014 y 8/2018 la función como órgano consultivo y de asesoramiento de la Administración Pública.

La función consultiva es una actividad esencial para trasladar a las Administraciones Públicas la opinión y propuestas del mundo empresarial que mejor contribuyan al interés general de la economía y la sociedad española.

Existen tres tipos:

  •  ACTIVA: Iniciativas emprendidas a instancias de la propia Cámara, dirigidas a informar o trasladar el punto de vista de los intereses generales del comercio, la industria y los servicios sobre cuestiones de actualidad o interés general, especialmente para las empresas.
     
  • PASIVA: Ejercida por las Cámaras a petición expresa de las Administraciones Públicas mediante alegaciones y propuestas a determinados proyectos normativos.
     
  • REGLADA: La participación permanente de las Cámaras en instituciones u organismos constituidos para el debate y reflexión sobre cuestiones de interés general que afectan a las economías provinciales y regional.